viernes, 26 de junio de 2009

Junio 2009. Boletin 18.


La Salud Reproductiva y el Relativismo.
(Artículo inspirado en “El discurso de Obama. Dictadura del Relativismo” por Juan C. Sanahuja. Catholic.net)

En el discurso del Presidente de Estados Unidos, Barack Obama en Notre Dame, el 17 de mayo de 2009, llamó a “llegar a una base común de entendimiento conciliando lo irreconciliable”. Tendió la mano a quienes no aceptan el aborto “para llegar juntos a reducir el número de abortos y de embarazos no deseados”. Llamó al diálogo “para conciliar las creencias de cada uno con el bien de todos”.
El presidente Obama, abolió así el principio de no contradicción, que nos enseña que nada puede ser y no ser al mismo tiempo.

Pero, ¿se puede conjugar la certeza científica y moral de que el aborto es un crimen y a la vez consentir que una sociedad destruya sistemáticamente a los más débiles?


¿Qué base común de entendimiento puede haber entre las dos posturas?

¿Es lícito vivir como si no existiera un holocausto escondido y silencioso?

¿Es posible mirar para adelante, construyendo en común, sin hacerse cómplices de las leyes inicuas que atentan contra la ley natural y convierten a la sociedad en injusta y miserable, aunque viva en pleno bienestar material?

Esa invitación al “diálogo” del Presidente de E.U. no es sino un disfraz para aceptar una realidad basada en el “relativismo” , el cual considera que la verdad depende o está en relación con el sujeto, persona o grupo que la experimenta.

Estamos conscientes de que existen muchas opiniones acerca de las mismas cosas, esto es obvio pero el relativismo aparece cuando a continuación decimos que dichas opiniones son verdaderas si a las personas que las defienden les parecen verdaderas.

De ahí, nace la idea de considerar que todas las opiniones morales gozan del mismo nivel de validez, sin importar que algunas de ellas sean contrarias entre sí.

El relativista confunde el deber de respetar a la persona que opina y su derecho a opinar con el deber de respetar toda opinión. Todos tenemos el deber de respetar a los demás y también su derecho a opinar. Pero no tenemos por qué aceptar todas las opiniones, por el simple hecho de que no todas las opiniones son válidas. Incluso, hasta tenemos el deber, si las circunstancias lo permiten, de refutar las opiniones falsas y dañinas.

¿Cómo? Primero Identificándolas como dañinas para luego refutarlas firmemente.

Un ejemplo de esto último sería la respuesta que recientemente la Secretaria de Estado de los Estados Unidos Hillary Clinton, dió ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, motivada por una pregunta hecha por Chris Smith, Co-Presidente del Frente Parlamentario Pro-Vida de la Cámara Baja, respecto a la la definición de los Estados Unidos sobre los términos: “salud reproductiva” o “servicios reproductivos” “derechos reproductivos”

Ella dijo al congresista Smith: “Consideramos que la planificación familiar es una parte importante de la salud, y la salud reproductiva de la mujer incluye el acceso al aborto, el cual yo creo debe ser seguro, legal y no frecuente”.

Este comentario realizado por la Secretaria de Estado Hillary Clinton es una advertencia a todos los defensores de la vida en el mundo entero. Los legisladores necesitan emitir definiciones claras cuando se utilicen términos como “salud” o “reproductiva”, para asegurarse que no incluye el aborto.

Puesto que al pensar en “salud” o “legal” podemos pensar que dichos términos incluyen puras cuestiones positivas. Tanto los legisladores como las delegaciones oficiales de los diferentes países necesitan saber que bajo el gobierno de Barack Obama, los Estados Unidos estarán promoviendo una política que incluye el aborto como parte de la “salud reproductiva” y otros términos asociados, amparados bajo una “invitación” al relativismo.


Injurias contra la Vida. PARTE I.
Por J. Hdz.

“En este contexto cultural y legal, incluso los graves problemas demográficos, sociales y familiares, que pesan sobre numerosos pueblos del mundo y exigen una atención responsable y activa por parte de las comunidades nacionales y de las internacionales, se encuentran expuestos a soluciones falsas e ilusorias, en contraste con la verdad y el bien de las personas y de las naciones.

El resultado al que se llega es dramático: si es muy grave y preocupante el fenómeno de la eliminación de tantas vidas humanas incipientes o próximas a su ocaso, no menos grave e inquietante es el hecho de que a la conciencia misma, casi oscurecida por condicionamientos tan grandes, le cueste cada vez más percibir la distinción entre el bien y el mal en lo referente al valor fundamental mismo de la vida humana.” Evangelio de la vida (Juan Pablo II)


La Organización de las Naciones Unidas esta impulsando una ley en América Latina desde 1998, como consecuencia de acuerdos internacionales luego de la Conferencia del Cairo. Y es impulsada como ley de educación con planes pilotos como PLANESA en el año 2000 bajo el amparo de la ley de los derechos sexuales y reproductivos.

Los derechos sexuales y reproductivos se conocen con diversos nombres: planificación familiar, procreación responsable, derechos reproductivos, salud sexual. En la mayoría de los casos se procura su financiamiento con créditos externos.

Estos programas de “Salud reproductiva” comprenden: la promoción y distribución de métodos anticonceptivos y los controles médicos previos y posteriores a la utilización de los métodos, sin discriminación de edad o estado civil, así como también la capacitación a personal de salud, educación y jovenes en el uso y promoción de los derechos sexuales y reproductivos

Podemos recordar como aqui en México se esta trabajando fuertemente en esta área a través de la propaganda y distribución de esta información de los derechos sexuales y reproductivos por diferentes medios, por ejemplo la inserción de la educación sexual dentro de los libros de texto de biología en secundaria donde hablan de las supuestas bondades de los métodos anticonceptivos, de la tolerancia a las diferentes preferencias sexuales y la bondad del autoerotismo y el aborto, camuflajeado como el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo, entre otras cosas.

También existen grupos de jovenes a nivel nacional como el del Instituto Nacional de la Juventud que promueve abiertamente también estos lineamientos. Aquí en Ciudad Juárez algunos supuestos “Sexólogos”, asociaciones civiles como “Compañeros” e instituciones médicas como FEMAP, instituciones educativas como la UACJ también
promueven esta ley de los derechos sexuales y reproductivos.

Dentro del marco de estos derechos están buscando:

Promover la Equidad de genero (igualdad entre hombre y mujer) y hoy la perspectiva de genero es: (la libre orientación sexual, es decir la opción de ser homosexual, lesbiana o heterosexual.

Promover los Derechos sexuales y reproductivos o salud reproductiva de los adolescentes (incluye el aborto legal y libre acceso a la “pastilla del día siguiente”, es decir aborto químico)

La aceptación de un nuevo significado para estos términos. Esto último resulta crucial cuando abordamos la idea de “Salud Reproductiva”. Los promotores en América Latina promueven el término de “Salud Reproductiva” generando adhesiones pero sin decir que entre otras cosas incluye el aborto provocado y legal.

De hecho, la representante de Filipinas en una reunión de la ONU celebrada en Canadá en 1999 declaro “salud reproductiva es un término que usamos para engañar a los católicos y, así, poder trabajar en el aborto".

Si este programa se sigue implementando en las instituciones educativas del país, las tasas de promiscuidad con sus consecuentes tasas de embarazos, abortos, infecciones venéreas y SIDA subirán a niveles nunca antes alcanzados de 10 mil casos en los 90´s a 70 mil casos en el 2005, la taza de embarazos en adolescentes subió un 48%, la iniciación sexual bajo de 16 años antes de 1998 a 13 años en el 2005.

Pero que sucede luego de aplicar esta ley

El control de la natalidad o anticoncepción falla en altos porcentajes, inclusive la organización que esta a favor del control natal y el aborto, llamada The Guttmacher Institute en su portal informa que el 58% de las mujeres que se practicaron abortos en 1999 estaban usando métodos anticonceptivos en el mes en que quedaron embarazadas.

Las propias investigaciones de la IPPF han demostrado que sus programas educativos causaron una frecuencia de un 50% mayor en la actividad sexual de los adolescentes.

Aquí con los vecinos del Paso Texas existen algunas clínicas abortivas que se hacen llamar “Paternidad Planificada” y es quien dirige la mayor cadena de centros abortistas de Estados Unidos, PP vende abortos, una ganancia financiera cuando falla el control natal.

Cada año los abortos practicados por la PP son cerca del 10% del total de Estados Unidos. En su informe del 2003 la PP admite haber practicado 165,174 abortos con un costo de 300 dólares cada aborto. La PP engañosamente alega que recibe “fondos privados” pero recibió 165 millones de dólares del dinero público de los impuestos de Estados Unidos.


La segunda parte de este articulo será publicada en la emisión de julio 2009.